Detenido en el caso Jesús Santrich viaja a EEUU. para delatar a líder de FARC
- Internacionales
- 17 abr 2018
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Marín también está presuntamente involucrado en otro caso de corrupción a nivel nacional con los recursos dedicados al posconflicto.
Bogotá.- Uno de los detenidos en el caso de Jesús Santrich, el líder del partido Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC) que fue capturado por narcotráfico, viajó a Estados Unidos con el fin de colaborar con la Justicia y delatar al exguerrillero, informó este martes Caracol Radio.
Se trata de Marlon Marín, sobrino del número dos del partido en que se transformó la antigua guerrilla y cabeza en el Senado, Iván Márquez, cuyo nombre de pila es Luciano Marín Arango, según la emisora, que detalló que ha recibido el estatus de "testigo protegido", señaló Efe.
Santrich fue capturado la semana pasada junto a Marín, Armando Gómez, alias "El Doctor" y Fabio Simón Younes Arboleda por la Fiscalía General colombiana con base en una circular roja de Interpol a petición de la justicia de Estados Unidos, que lo acusa de tener un acuerdo para exportar 10 toneladas de cocaína a ese país después de la firma del acuerdo de paz, el 24 de noviembre de 2016.
Según la emisora, Marlon Marín voló en la noche de este lunes hacia EEUU, donde afirmó que "tiene todas las pruebas" que demuestran que Santrich "dirige una organización de narcotráfico en Colombia".
Siempre según la información de Caracol Radio, Marín "está en libertad" al estar considerado como testigo protegido.
La revista colombiana Semana desveló en su última edición que Marín también está presuntamente involucrado en otro caso de corrupción a nivel nacional con los recursos dedicados al posconflicto.
Esa publicación desveló que el fiscal general, Néstor Humberto Martínez, envió una carta el pasado 4 de abril al presidente Juan Manuel Santos en la que advirtió sobre esa red.
El grupo contaba "con información privilegiada y complicidad de servidores públicos" para encaminar multimillonarias adjudicaciones a favor de ciertos "empresarios y contratistas, a cambio de beneficios económicos indebidos que se traducen en porcentajes sobre los mismos".
Las primeras interceptaciones de las comunicaciones de Marín son de enero de 2017, cuando le escucharon al intentar conseguir unos contratos relacionados con servicios de salud para exguerrilleros.
Tras ese primer intento que no fructificó, puso el foco en otros negocios como proyectos productivos de avicultura, agricultura, piscicultura e infraestructura de los que obtuvo jugosos sobornos o coimas, según Semana.

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